Javier Milei sorprendió a Feinmann con su dura respuesta
Javier Milei y Eduardo Feinmann: un cruce sobre el rumbo económico argentino
En una entrevista televisiva con Eduardo Feinmann, el presidente Javier Milei reafirmó con firmeza su postura económica y dejó claro que su gobierno no recurrirá a “atajos” que puedan poner en riesgo la estabilidad del país. La conversación, transmitida por A24, giró en torno a la situación económica actual y a las medidas que el Ejecutivo considera necesarias para reconstruir las bases de la Argentina.
“Si hago como antes, destruyo todo”
Ante la pregunta de Feinmann sobre cómo planea “poner dinero en el bolsillo de la gente”, considerando que gran parte de la población enfrenta dificultades para llegar a fin de mes, Milei fue directo:
“Si imito las políticas del pasado, la gente va a tener menos. Emitir dinero es pan para hoy y hambre para mañana”.
El mandatario argumentó que la emisión descontrolada solo genera inflación, distorsiona los precios relativos y termina perjudicando la actividad económica. Según explicó, la inflación no es una solución, sino la causa del estancamiento.
“Cuando usted imprime billetes sin respaldo, destruye el valor de la moneda y genera más pobreza. El remedio termina siendo peor que la enfermedad”, añadió, en clara alusión a las políticas aplicadas por gobiernos anteriores.
Deuda e impuestos: “No hay atajos posibles”
Milei también rechazó la posibilidad de endeudar al país para financiar programas de emergencia. Sostuvo que los mercados internacionales aún no confían plenamente en la Argentina y que, por tanto, tomar crédito sería una decisión irresponsable.
“Endeudarse ahora sería una injusticia con las generaciones futuras. No se puede financiar la fiesta de hoy con el trabajo de los que todavía no nacieron. Es una inmoralidad”, enfatizó.
El Presidente fue igualmente tajante al referirse a los impuestos: subirlos no es una opción. A su juicio, los altos tributos ahogan la inversión y limitan la creación de empleo. “Sin inversión, no hay nuevos puestos de trabajo, y los pocos que se generan son de baja productividad y bajos salarios”, explicó.
Un llamado a la paciencia y la confianza
Consultado sobre cuánto tiempo llevará ver resultados concretos, Milei aseguró que la recuperación dependerá de la estabilidad política y la credibilidad del país. Según su análisis, cuando los inversores perciban que el riesgo político disminuye, se abrirá una nueva etapa de crecimiento sostenido.
“Cuando se despeje la incertidumbre, bajará el riesgo país y eso permitirá una fuerte expansión económica con llegada de capitales. Ya hay señales de que eso está empezando a ocurrir”, sostuvo.
El Presidente remarcó que su plan se centra en restaurar el equilibrio fiscal, fortalecer el peso y generar condiciones de inversión estables, pilares que —según él— permitirán un crecimiento sostenido sin recurrir a políticas de corto plazo.
Inversiones en marcha y señales de confianza
Para respaldar su visión, Milei mencionó una serie de proyectos de inversión que, según dijo, ya están aprobados o en negociación. Entre ellos, destacó el impacto del Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), que ha despertado interés en el capital extranjero.
“Del RIGI tenemos aprobados 20.000 millones de dólares y otros 60.000 millones en carpeta. Además, se anunciaron inversiones por 25.000 millones de OpenAI y 30.000 millones del acuerdo entre YPF y ENI. Eso ya está pasando”, afirmó.
El mandatario consideró que estos números reflejan una incipiente recuperación de la confianza internacional en la Argentina y señaló que la clave está en mantener el rumbo sin desviarse por presiones políticas o sociales.
Una estrategia basada en el largo plazo
Durante el diálogo, Milei insistió en que su política económica busca romper con la lógica del cortoplacismo que, a su entender, caracterizó a las administraciones anteriores. “No hay magia ni soluciones instantáneas. Lo que estamos haciendo es ordenar un país que estuvo años desordenado”, expresó.
El Presidente defendió su plan como un proceso gradual de saneamiento fiscal, cuyo objetivo final es liberar el potencial productivo argentino. “La única forma genuina de mejorar los ingresos de la gente es con trabajo y crecimiento real, no con emisión o deuda”, remarcó.
Reacciones y análisis posteriores
El intercambio con Feinmann generó múltiples repercusiones en el ámbito político y económico. Algunos analistas destacaron la consistencia técnica de los argumentos del mandatario, mientras que otros cuestionaron la falta de medidas de alivio inmediato para los sectores más vulnerables.
En redes sociales, la entrevista se volvió tendencia, con posturas encontradas: mientras unos elogiaron la claridad del Presidente, otros reclamaron políticas más empáticas frente a la situación social.
Conclusión: una visión firme frente a la crisis
El mensaje central de Milei fue claro: no habrá soluciones fáciles. Su estrategia se apoya en la disciplina fiscal, la reducción del gasto público y la atracción de inversiones como herramientas para reconstruir la economía.
Aunque los desafíos persisten, el Presidente reafirmó su convicción de que solo un cambio estructural y sostenido permitirá a la Argentina salir de la crisis. En ese sentido, pidió paciencia a la ciudadanía y confianza en que los resultados llegarán con el tiempo.
“Estamos plantando las bases de un país distinto. Si no nos desviamos, el crecimiento va a llegar. No se trata de prometer, sino de hacer”, concluyó.
